Atendiendo a la situación sanitaria del país, la CNA aprobó en septiembre una resolución que puso en marcha un nuevo sistema para la fase de evaluación externa, en línea, aplicable a la acreditación institucional de programas de postgrado y carreras, exceptuando las del área de la salud.

 

Como en varios otros frentes de la educación superior, la condición sanitaria afectó el normal desarrollo de los procesos de acreditación que estaban en marcha antes de la llegada del coronavirus o que se iniciaron en las primeras fases de la pandemia.

Las visitas de pares externos a los programas presentados a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) fueron suspendidas ante la imposibilidad de realizar actividades presenciales en las universidades.

Pero en septiembre, el organismo aprobó una resolución que abrió las puertas a un nuevo sistema para concretar el trámite: la evaluación externa alternativa, con “visitas” remotas, aplicable a las acreditaciones institucionales, de carreras (exceptuando las de la salud) y programas de postgrado.

Esto permitió a la UdeC acreditar los magíster en Ciencias de la Ingeniería con mención en Ingeniería Eléctrica, presentado a la CNA en septiembre de 2019, y en Ciencias Agronómicas, que ingresó a la Comisión en abril de este año.

Las “visitas” se concretaron a través de reuniones en línea y demandaron la entrega de documentación adicional a la que normalmente se pide en estos procesos, indica Mónica Núñez Vives, jefa de la Unidad de Aseguramiento de la Calidad de la Dirección de Desarrollo Estratégico (DDE).

“Era información necesaria para que los pares evaluadores se hicieran una idea de aspectos de los programas que no podrían ver de manera presencial”, comenta, señalando que hubo particular interés en la información sobre infraestructura y las medidas de contingencia adoptadas a nivel institucional y en los programas en el contexto de la pandemia.

“Las asesoras del magíster en Ingeniería Eléctrica, Viviana Ulloa Jofré, y en Ciencias Agronómicas, Javiera Cárdenas Mancilla, prepararon junto a los programas este trabajo que, por primera vez, nos tocaba como Unidad. Todo se hizo muy rápido e incluso respondimos los requerimientos de CNA en un tiempo menor al establecido”, señala Mónica Núñez.

Así, el magíster en Ciencias de la Ingeniería mención Ingeniería Eléctrica, que originalmente tenía visita programada para el 8 de abril, tuvo su evaluación remota el 23 y 24 de noviembre, siendo acreditado por seis años el 3 de diciembre; mientras que el magíster en Ciencias Agronómicas cumplió el procedimiento el 2 y 3, obteniendo su certificación el 5 de enero por un plazo de cinco años.

“Se  logró hacer las visitas y acreditar ambos programas en una fecha que permitió que los postulantes a los programas pudieran postular también a las becas Anid”, dice Núñez, quien resalta los altos niveles de exigencia que debieron superar los programas.

«Ha sido una experiencia nueva para la Dirección y la Unidad y nos sentimos súper satisfechos de este logro que es, fundamentalmente de los programas, pero que lo sentimos  como propio. Valoramos el trabajo de los programas en este contexto especial”, puntualiza.

Un desafío

En ambos casos existió una comunicación fluida entre directores, comités y la Dirección de Desarrollo Estratégico, anota Viviana Ulloa. «Esto permitió coordinar la entrega de información solicitada por la CNA y preparar de mejor manera la visita remota de los pares evaluadores”.

Y si bien “la modalidad de trabajo a distancia fue un desafío en los primeros meses, la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas permitió avanzar en el proceso de acreditación que culminó de manera exitosa en ambos casos”, agregó Javiera Cisternas.

Ambas destacaron que el compromiso de los programas fue fundamental para cumplir con los requerimientos del organismo acreditador.

Viviana puntualiza que la modalidad de visita remota requiere de una mayor coordinación previa con CNA y con todos los involucrados en el proceso, para asegurar el correcto desarrollo de las reuniones. “Para esto la CNA generó protocolos para coordinar las reuniones virtuales, enfocados en asegurar la conexión de internet por parte de los entrevistados, limitar a 15 personas la asistencia a cada reunión, entre otros puntos”, dice.

Uno de los puntos más complicados en esta nueva forma de trabajo, según Javiera, fue mostrar la infraestructura y el equipamiento asociado a cada programa. “Los programas debieron complementar la información enviada anteriormente a la CNA con fotos y videos de los edificios, laboratorios, equipos y los espacios utilizados habitualmente por los estudiantes, sobre todo porque en este periodo tanto Concepción como Chillán han tenido semanas en cuarentena”, indica.

Un buen sistema

El académico Juan Tapia Ladino, quien estuvo a la cabeza del magíster en el área de Ingeniera Eléctrica durante el proceso, reconoce que, como el programa se presentaba sin acreditación, “nuestros números, aunque mejorados respecto del proceso anterior, no eran los óptimos”.

 

Sin embargo, considera que el grupo de académicos, las instalaciones y la formulación curricular de 2019 jugaron a favor del veredicto final que los dejó conformes.

El Dr. Tapia valora el sentido práctico del sistema implementado por la CNA, que —a su juicio— simplifica la logística que involucra la presencialidad. De este modo, resalta, por ejemplo, la facilidad que tuvieron para concretar la reunión con los graduados del programa.

Por otro lado, asegura que no hubo dificultades en la interacción con los pares a través de la plataforma “atendiendo a una buena conexión a internet. No hubo caídas o pérdidas de señal; eso es importante para mantener el foco de las conversaciones en los temas relevantes”.

Conformes se manifestaron también en el cuerpo docente del Magíster en Ciencias Agronómicas con el resultado obtenido. “Subimos un año con respecto a la acreditación anterior lo que siempre es positivo. Lo otro positivo fue que el resultado salió bastante rápido después de la visita virtual de pares evaluadores, lo que permitió que los estudiantes pudieran postular a las becas Anid para magíster 2021”, acota la directora del programa, Macarena Gerding González.

La académica indica que la evaluación remota “significó un poco más de trabajo para el Comité de Postgrado, ya que tuvimos que elaborar nuevos documentos como informe de contingencia, informe de infraestructura y videos de parte de la infraestructura cuando fue posible el acceso”.

“De todos modos valoramos que CNA haya permitido esta posibilidad de evaluación remota. Las reuniones con los pares evaluadores se hicieron vía zoom y anduvieron bastante bien”, afirma la Dra. Gerding.

En estos momentos, la UdeC tiene quince programas de magíster y doctorado con sus procesos de acreditación pendientes en la CNA.