Con la publicación en el Diario Oficial, este jueves 30 de septiembre se comunicaron los nuevos criterios de acreditación para las instituciones de Educación Superior. Las medidas llegan a fortalecer el trabajo del proceso de autoevaluación iniciado por la UdeC.
Los nuevos criterios de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) dejan a disposición las condiciones mínimas que deben cumplir carreras, programas e instituciones respondiendo al nuevo marco legal vigente a partir de las indicaciones de la Ley de Educación Superior (21.091) que modificó la Ley de Aseguramiento de la Calidad (20.129). “No solo recogen la experiencia en acreditación de todos estos años, sino que privilegian los propósitos institucionales y la manera en que carreras, programas y la propia institución orienta su quehacer para el cumplimiento de estos propósitos y sobre todo hacia una evolución producto de la mejora continua”, explica la Jefa de la Unidad de Aseguramiento de la Calidad Institucional, Mónica Núñez Vives.
Para el Jefe de la Unidad de Estudios Estratégicos de la Universidad, Luis González Bravo, esta actualización “delimita un horizonte hacia el cual están transitando o deben transitar las instituciones de educación superior, en términos de una mirada integral de sus procesos internos”.
En opinión de Nuñez, la Dimensión de Aseguramiento de la Calidad es una de las más importantes de esta actualización, pues “es un aspecto que viene a aglutinar todo el funcionamiento de la carrera, programa o institución evaluando que lo que se hace está en un ciclo de mejora continua, considerando todas las otras dimensiones de evaluación y sus logros son producto de todos y cada uno de los miembros de la comunidad universitaria”.
Lo anterior se desprende de las modificaciones realizadas en cinco de las áreas de la acreditación institucional. La dimensión Docencia y Resultados del Proceso Formativo presentó cambios en los criterios de modelo educativo y diseño curricular; procesos y resultados de enseñanza y aprendizaje; cuerpo académico; e Investigación, innovación docente y mejora del proceso formativo. La dimensión Gestión Estratégica y Recursos Institucionales actualizó sus criterios en Gobierno y estructura organizacional; gestión y desarrollo de personas; gestión de la convivencia, equidad de género, diversidad e inclusión; y gestión de recursos.
La dimensión de Aseguramiento Interno de la Calidad generó criterios sobre gestión y resultados del aseguramiento interno de la calidad y también en aseguramiento de la calidad de los procesos formativos. La dimensión de Vinculación con el Medio actualizó los criterios de política y gestión de la vinculación con el medio, junto a los resultados e impacto de la misma. Por último, la dimensión Investigación, Creación y/o Innovación cambió parte de la política y gestión de la investigación, creación y/o innovación, además de la medición de sus resultados.
Es necesario destacar que la CNA es un organismo autónomo, creado el 2006, que busca evaluar, acreditar y promover la calidad de las Universidades, los Institutos Profesionales y los Centros de Formación Técnica autónomos, así como también de las carreras y programas que aquellas instituciones ofrecen.
El trabajo y la experiencia UdeC
Como explica Luis González, “la Universidad de Concepción tiene una larga trayectoria en las distintas áreas que implican el quehacer universitario, como formación en pregrado y postgrado, investigación, vinculación con el medio, aseguramiento de la calidad, entre otras”. Además, la UdeC tiene un liderazgo importante en la equidad de género, al ser la primera institución de educación superior que decide crear una Dirección especialmente dedicada a ello, al oficializar en 2017 el nacimiento de la Dirección de Equidad de Género y Diversidad (DEGyD).
Mónica Núñez añade, además, que “si bien los criterios orientan la manera de evaluar a la institución y en nuestro caso nos corresponden los criterios anteriores para la autoevaluación (considerando que los nuevos entran en vigor a partir del 1 de octubre de 2023 (24 meses después de su publicación), es bien visto por la Comisión Nacional de Acreditación que el análisis realizado y las evidencias que entreguemos se orienten a una instalación en la institución de políticas y mecanismos que avancen a dar respuesta a los criterios que hoy se promulgan. Aunque nos evalúen por los criterios anteriores, nuestro proceso de autoevaluación debe estar en miras de ir respondiendo a los criterios que entrarán en vigor”.
Para González, “más que plantear nuevas áreas para la Universidad de Concepción, estos nuevos criterios delimitan una expectativa de hacia dónde todas las instituciones deben avanzar y nos desafía en temas de reforzar, de profundizar la integralidad de los procesos, la articulación entre ellos y la sistematización de esta larga historia de preocupación de la Universidad de Concepción por el aseguramiento de la calidad”, explica.