La Dra. Paulina Rincón González, actual Vicerrectora y quien hasta hace pocos días coordinó la instancia, detalla todos los pasos que se han seguido y que culminarán en octubre o noviembre de 2023, cuando la CNA indique la cantidad de años por los que será acreditada la Universidad de Concepción.

 

Los procesos de acreditación representan un desafío para cualquier institución, ya que en ellos se certifica la calidad y la excelencia de lo que se hace. Justamente con miras a su próxima acreditación —pactada para el año 2023 y en la que se busca conservar los siete años que le fueron otorgados en 2016—, la Universidad de Concepción se encuentra haciendo su autoevaluación, después de todo un año de preparación.

En este proceso surge una coyuntura, porque existen nuevos criterios de acreditación que estarán vigentes a partir de octubre de 2023, que no rigen para la UdeC, pero a los que a nivel institucional se ha decidido adscribir, ya que recogen todos los criterios actuales y se agrega un criterio en la dimensión de Gestión Estratégica y Recursos Institucionales.

«Dicho criterio es relativo a convivencia, equidad de género, diversidad e inclusión. Este es un contexto particular en el que nos estamos moviendo con características especiales, porque estamos obligados a acreditarnos por los criterios vigentes, pero interesados también en acreditarnos con los nuevos”, indica la Dra. Paulina Rincón González, Vicerrectora UdeC, quien, hasta el viernes 13 de mayo, fue la coordinadora ejecutiva del Proceso de Acreditación.

Balance

Respeto al balance, la Dra. Rincón lo define como “muy positivo, porque hemos realizado todo lo que fue planificado desde la Dirección de Desarrollo Estratégico (DDE) con apoyo del consejo asesor de dicha repartición y del Consejo Académico”.

La nueva Vicerrectora UdeC comenta que para este proceso se definieron tres grandes etapas, de las cuales dos ya cuentan con una gran parte del trabajo realizado: la primera etapa fue de preparación para la autoevaluación, que se llevó a cabo desde septiembre de 2020 y que se extendió por todo el 2021, y una segunda etapa de autoevaluación propiamente tal que se inició en enero de este año con el levantamiento de información a través de la consulta a quienes conforman la comunidad universitaria.

Los hitos centrales de la primera etapa dicen relación con el diseño del proceso de autoevaluación, la sistematización de materiales y la constitución de las cinco comisiones para el Proceso de Acreditación UdeC: Docencia y Resultados de Formación; Investigación, Creación e Innovación; Gestión Estratégica y Recursos Institucionales; Vinculación con el Medio y finalmente Aseguramiento Interno de la Calidad.

En tanto, en la etapa de autoevaluación, “definimos —en una primera etapa— que íbamos a hacer recopilación de antecedentes, aplicar estudios de opinión y socializar los resultados de esos estudios, lo que sería entre enero y junio de este año. Ahí vamos muy bien, tenemos una serie de materiales y antecedentes ya recopilados para el trabajo de las diferentes comisiones”, señala la Dra. Rincón.

De hecho, ya se han aplicado todos los estudios de opinión. “Están todas las encuestas cerradas, con unas tasas de respuesta altas, muy interesantes, que hablan de la participación universitaria en este proceso y lo importante que es. Ya hay algunos informes de estudios de opinión elaborados y entregados a las comisiones y autoridades, como el del personal administrativo y de servicios y el del personal académico, con aproximadamente 55% y 54% de respuestas, respectivamente, lo que es muy alto”, explica Paulina Rincón.

Proyecciones

Los estudios de opinión no son la única forma de levantar información. Se ha estado sistematizando material que sirve como insumo para el análisis crítico que van a empezar a realizar las comisiones a fines de mayo.

“Esto —que corresponde a una segunda fase de la autoevaluación— tiene que ver con la revisión que hacen las diferentes comisiones de cómo nosotros como universidad estamos cumpliendo —y en qué grado— con los estándares establecidos para cada criterio, entonces, vamos viendo en definitiva nuestras fortalezas y debilidades; mientras la DDE y la Dirección de Comunicaciones siguen cerrando la fase de levantamiento de información, porque dicha fase contiene un ítem de socialización de los resultados, lo que permite ir permanentemente acercando este proceso a la comunidad universitaria”, explica la profesional.

“La tercera fase de la autoevaluación es el análisis estratégico que harán las comisiones en base al análisis crítico realizado”, complementa la autoridad académica.

En tanto, la tercera etapa del proceso global tiene que ver con la acreditación propiamente tal que radica en el año 2023, cuando se entregue el informe —que se cerrará entre marzo y abril de 2023— y se prepare la visita de pares.

 

Luis Barril Cid en Noticias UdeC.