Historia con la Comisión Nacional de Acreditación

En diciembre de 2016 la Universidad de Concepción obtuvo siete años de acreditación institucional, convirtiéndose en la primera Universidad de regiones que logra el estándar más alto de certificación de calidad otorgado por la Comisión Nacional de Acreditación.  Dicho reconocimiento está vigente hasta fines de 2023, por tanto, se ha desarrollado desde 2021 un proceso de autoevaluación institucional tendiente a alcanzar una nueva acreditación.

La Ley de Educación Superior N° 21.091, aprobada en mayo de 2018, complementada con la Ley Nº 21.186 publicada en 2019 y la resolución 253 exenta, establece un nuevo sistema de acreditación institucional que incorpora nuevas dimensiones, criterios y estándares. En esa línea, la UdeC comenzó en 2021 con la preparación de su proceso de autoevaluación para asegurar la coherencia de los principales instrumentos de planificación institucional y su conformidad con los mecanismos de autorregulación y calidad.

En el supuesto de que el nuevo sistema de acreditación sería el que regiría el proceso, la Universidad de Concepción avanzó en la implementación de sus principales requerimientos con antelación. En noviembre de 2021 decidió tomar contacto con la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) para solicitar su orientación. El organismo indicó que los nuevos criterios y estándares no serían exigidos en el proceso de acreditación de la UdeC puesto que las modificaciones en la normativa entrarán en vigor a partir del 1ero de octubre de 2023.

Sin embargo, la Universidad de Concepción presentó a la Comisión Nacional de Acreditación la propuesta de un Informe de Autoevaluación Institucional híbrido que considera la integración de las áreas de evaluación vigentes con las dimensiones, criterios y estándares del nuevo modelo de acreditación, propuesta que fue aprobada y validada por la CNA tras su presentación.

Autoevaluación Institucional

1. Equipo técnico

La institución se organizó para enfrentar este proceso a través de un comité Directivo, compuesto por las vicerrectorías, el equipo directivo de la Dirección de Desarrollo Estratégico (DDE) y la Dirección de Comunicaciones (DirCom), los cuales recibieron el apoyo de un consejo asesor ampliado para la toma de decisiones de las acciones relacionadas con la autoevaluación. Se definieron 5 comisiones de trabajo acorde a las 5 dimensiones de acreditación, con la participación de los vicerrectores y los directores de unidades claves en el flujo de valor de cada una de las áreas a evaluar.

2. Estrategias de involucramiento

Estudios de Opinión

Se diseñaron, ejecutaron, e informaron estudios de opinión aplicados a estudiantes, académicos, funcionarios, directivos, empleadores y egresados, sobre las cinco dimensiones a evaluar en el proceso de autoevaluación. Esto permitió involucrar a prácticamente la totalidad de la comunidad universitaria, la cual se pronunció sobre el estado y desafíos de la Universidad.

Campaña Comunicacional

Se ha realizado con el propósito de informar de manera sistemática a toda la comunidad universitaria y públicos de interés externos respecto del proceso de acreditación institucional, así como motivar a todas las personas contempladas en las diversas instancias de participación.

Presentación ante cuerpos colegiados

Los distintos hitos cumplidos del proceso han sido informados a los grupos de interés internos, como el Consejo Académico y el Directorio de la Corporación, recibiendo retroalimentación y apoyo en las distintas etapas.

Participación de Facultades y Escuelas

En la búsqueda de un trabajo de retroalimentación exhaustivo se realizaron presentaciones por grupos de facultades y escuelas con la finalidad de dar a conocer los resultados de los análisis críticos y estratégicos. En dichas instancias tuvieron la oportunidad de entregar sus opiniones, indicar nuevas acciones o proponer cambios por medio de un formulario que se canalizó a través de los decanos y directores de escuela.

3. Recolección, generación y análisis de la información

Recolección

Una de las herramientas de recolección de información necesaria para el análisis crítico fueron los estudios de opinión sobre la Institución. Dicho proceso comenzó en diciembre de 2021 y se extendió hasta enero del año 2022; en estricto rigor, luego de la instalación de las 5 comisiones de acreditación, la revisión de los instrumentos de opinión fue la primera tarea realizada por ellas, tras su aprobación fueron aplicados a todos los estamentos universitarios.

Generación

En un trabajo encabezado por la Unidad de Análisis Institucional, se realizó la tarea de procesar y recopilar información para la creación de la Ficha Institucional de Datos, insumo que se requirió en la etapa de análisis crítico.

Durante diciembre de 2021 y enero de 2022 se generó una gran cantidad de información que fue sometida a validaciones internas. De esta forma, se garantizó la disponibilidad de la ficha institucional de datos, el informe de los estudios de opinión, el PEI y material complementario que se alojó en la plataforma Teams para que las comisiones llevaran a cabo una evaluación exhaustiva y completa de la institución.

Procedimiento de trabajo análisis crítico

Se les solicitó a las comisiones que apoyaran su análisis al menos en el material sugerido y, en base a esto, redactaran el análisis crítico con juicios fundados en las evidencias que se encontraran en dicho material. Articuladas por la DDE, trabajaron colaborativamente desde mediados de 2022 en la identificación de fortalezas y debilidades con la finalidad de analizar si la Institución cumple con los estándares de calidad que impone la CNA.

Procedimiento de trabajo análisis estratégico

A raíz de las fortalezas y debilidades identificadas en la fase de análisis crítico, las 5 comisiones trabajaron en la propuesta de un Plan de Mejoramiento Institucional que indica las áreas en las que la universidad debe enfocar sus esfuerzos futuros en pos de la mejora continua de su quehacer.